Jueves 28 Marzo 2024

El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad realiza durante el otoño refuerzos programados en la frecuencia de barrido manual y mecánico por la cantidad de hojas de los árboles que caen en esta época del año.
"Realizamos refuerzos en la frecuencia del servicio de barrido de la Ciudad, especialmente en las zonas donde hay más árboles, para prevenir que se acumulen residuos y se tapen los sumideros. Aproximadamente 2500 personas trabajan en el servicio de barrido de la Ciudad todos los días", expresó Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público porteño.
La cantidad de hojas que caen en otoño son un desafío adicional para la limpieza de la ciudad, se convierten en un tipo de residuo especial que requiere un tratamiento específico para evitar los anegamientos. Por eso mismo, se hace este refuerzo en la limpieza de las calles porteñas y ante todo, en las zonas más comprometidas.
La mayor parte de los árboles se encuentran en las veredas donde uno de los inconvenientes más importantes es la obstrucción de los sumideros. También es importante la participación de todos los ciudadanos: hay que recordar que al estacionar hay que respetar la distancia de 20 cm del cordón para que se pueda limpiar, y a un metro de los contenedores para que el camión los pueda vaciar. Cada vecino al barrer las veredas puede eliminar rápidamente las hojas de la vía pública. Las hojas que se junten deben ser embolsadas y dispuestas en los contenedores para su disposición final. Los árboles de Buenos Aires son especies introducidas porque la vegetación original de la ciudad era, básicamente, el pastizal. Los originarios del norte de nuestro país, como el Jacarandá, Tipa y Lapacho, pierden sus hojas a fines del invierno o al principio de la primavera; pero la gran mayoría de los árboles de la ciudad renuevan la totalidad de su follaje cada temporada.