Viernes 29 Marzo 2024

El Ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, Eduardo Macchiavelli en el día de ayer en que se celebro en el mundo el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, se refirió a la distribución de las bolsas reutilizables desde el ministerio, "Todos los días entregamos bolsas reutilizables por toda la Ciudad. Los vecinos se adaptaron de forma muy positiva a este nuevo cambio cultural que busca fomentar el uso de las bolsas reutilizables, volver a usar un mismo recurso o producto y así hacer una ciudad más verde".
El 1º de enero de este año se puso en vigencia la resolución que implica el cese de entrega de bolsas plásticas livianas del tipo camiseta en la línea de los supermercados e hipermercados de la ciudad. Con este cambio cultural se evitó el uso de 250 millones de bolsas plásticas; y a su vez se entregaron en total 722.237 bolsas reutilizables a los vecinos.
Las bolsas reutilizables se reparten a los vecinos, de forma gratuita, en distintos puntos de alto tránsito, centros de consumo, eventos de la Ciudad y en Puntos Verdes con atención con el fin de que todas las familias tengan, al menos, una bolsa en su domicilio para llevar al momento de realizar las compras.
El Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico se celebra el 3 de julio, esta iniciativa surgió de distintas ONG´S ambientalistas, y es avalada por varias organizaciones y alianzas internacionales. Todos los años, en todo el mundo, miles de personas y organizaciones se unen para difundir la importancia de generar conciencia sobre el uso de las bolsas plásticas y de la necesidad de impulsar ordenanzas y leyes que permitan su eliminación gradual.
Las bolsas plásticas en la Ciudad
Un tercio de los residuos recolectados frecuentemente durante la limpieza de los arroyos entubados son bolsas plásticas. Las bolsas en los túneles pluviales aliviadores forman "diques" que perjudican el desagote del agua y tienen la capacidad de atrapar otros residuos. Esto impacta negativamente en la generación de anegamientos.
Las bolsas suelen llegar a los lugares abiertos debido a que, por su bajo peso vuelan y se depositan en las plantas, en el lodo, en el suelo de las costas y en el agua. Además, por su resistencia a la degradación, tardan muchos años en desintegrarse.