A fin del mes de noviembre el Jefe de Gobierno Porteño, Ing. Macri, al encabezo el acto de presentación en Condarco y Obispo San Alberto junto a la estación Pueyrredón del FFCC Mitre, de la ampliación del sistema de contenedores que abarca los barrios de Villa Crespo, Caballito, Villa General Mitre, Villa Santa Rita, Chacarita, Paternal, Villa del Parque, Agronomía, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón y Belgrano, donde a lo largo de 2000 cuadras se colocaron 2600 contenedores negros de 1100 litros de capacidad para residuos húmedos.

Si bien la mayoría de los porteños se quejan de la basura, lo ven como un tema no resuelto, a la hora de la llegada de los contenedores, parecería que nadie quiere uno en la puerta de su domicilio.

Anoche sin ir mas lejos presencie como en horas de la noche, un vecino de Villa Pueyrredon circulaba por la calle Condarco con un Contenedor hacia la esquina de Griveo para dejarlo allí, pero justamente la vecina de esa esquina, atenta, salió a increparlo por el hecho, y a esto se sumaron otros vecinos, por lo que este señor no tuvo mas remedio que volver sobre sus pasos con el contenedor a cuestas, el motivo de esta acción del vecino fue que este le impedía estacionar en la puerta de su casa.

Las motivos expuestos por los vecinos que les toca en suerte tener uno en el frente son varios, la mayoría cree que no se va a realizar una limpieza adecuada, que si no los vacían se empieza a dejar basura al lado de los mismos y sobre todo que van a perder ese bien tan preciado que es estacionar frente a su vivienda.

Este es un hecho que no tiene vuelta atrás, los Contenedores llegaron para quedarse, en cumplimiento de la Ley Basura Cero, lo que todos debemos exigir es que se realice el vaciado que corresponde y la limpieza de los mismos, con el tiempo ya no se sacara la bolsa a la vereda esperando la recolección, si no que directamente se utilizaran nada mas que los contenedores, la cuestión es habituarse a usarlos, algo que todavía no esta muy instalado entre los vecinos.

El tema es al que le toca, le toca, no vale esa pillería tan porteña, en mi puerta no lo quiero y se lo instalo al vecino, cada contenedor tiene su identificación y el lugar donde fue destinado.