Hoy amanecimos con la noticia de una explosión en México en una feria de fuegos artificiales, que dejo muchos muertos y decenas de heridos que seguramente y lamentablemente muchos de ellos engrosaran la lista de fallecidos debido a la gravedad de las lesiones, esto habla a las claras de la peligrosidad de estos elementos controlados o no pone en riesgo la vida de las personas.
Ya estamos en las vísperas de navidad y fin de año, donde indefectiblemente en las guardias de los hospitales de la Ciudad se ven las consecuencias de manipular estos elementos, en la Legislatura porteña desde el mes de noviembre de 2016 se encuentra un proyecto de ley N° 3414-D-2016 del Diputado Adrian Camps para prohibir el uso de pirotecnia con alta generación de ruido -como las bombas de estruendo, los tres tiros o las baterías, entre otros- y aquellos con efectos luminosos que generen una presión sonora superior a los 70 dbA, de acuerdo con los parámetros establecidos en la Ley N° 1.540.
Es muy importante que nos se tome conciencia sobre este tema, que la mayoría de las veces comienza desde los hogares y son los padres quienes enseñan e introducen a los chicos en estas practicas, que no benefician a nadie, muy por el contrario perjudican al ambiente, a los animalitos de nuestro hogares, a los pájaros que habitan en los árboles nuestras Comunas, también afectan a los recién nacidos y a las personas con autismo, cuya sensibilidad auditiva las hace particularmente vulnerables.
La contaminación sonora que esto provoca hace en muchos casos que se sumen las alarmas de muchos vehículos estacionados que comienzan a sonar contribuyendo también al ruido en general, para que mencionar el dinero que se quema en fuegos artificiales y petardos, que bien podría utilizarse en cosas mas productivas o en brindar ayuda a personas de bajos recursos.
Si bien podríamos decir que esto es una tradición instalada, nunca es tarde para rever estas acciones, así como se esta cambiando el tema de los zoo para albergar animales en un ámbito que no es el natural, estaría genial que se tome conciencia que con la utilización de estos elementos no se beneficia nadie, excepto los fabricantes.
Muchas de las personas que resultan heridas como consecuencia de esta practica en su mayoría niños, arrastran de por vida las cicatrices de las heridas, no es un accidente si se lo puede evitar, cambiemos para mejor, dejemos de gastar dinero en pirotecnia y nos beneficiaremos todos, sumemos voluntades para decir, No a la Pirotecnia.