María Rosa Muiños juró el jueves en Sesión especial como Defensora del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tras ser electa por la votación del Cuerpo parlamentario. De esta forma, culminó el proceso de designación iniciado a fines de agosto, el cual había la posicionado como única candidata para ocupar ese cargo.
“Toda construcción es colectiva. Tengo la esperanza de representar a todos los ciudadanos y ciudadanas que crean, sientan o vean vulnerados sus derechos. Me comprometo a encarar este desafío con la misma responsabilidad y compromiso con los que me desempeñé en la Legislatura. Es muy importante esta designación porque no solamente dejo un cargo en el que estuve ocho años, sino porque recibí el acompañamiento de amigos y colegas de todos los bloques”, sostuvo Muiños al momento de tomar la palabra.
Además, la Defensora del Pueblo electa se comprometió a “seguir trabajando con el mismo espíritu de siempre en pos del bien común de todos los porteños, las porteñas y de quienes viven y transitan por esta ciudad. La Defensoría es un organismo de control que tiene una íntima relación con la Legislatura y espero poder reforzar esa relación”.
Después de que la Junta de Ética, Acuerdos y Organismos de Control de la Legislatura resolviera iniciar el procedimiento de designación para ocupar el mayor cargo en la Defensoría porteña, la postulación de Muiños recibió el apoyo de más de 250 organismos de Derechos Humanos, instituciones, asociaciones civiles, sindicatos, cooperativas, fundaciones, federaciones, grupos comunitarios, centros de jubilados, clubes de barrio, importantes personalidades del ámbito social, académico, jurídico, cultural y religioso a nivel local, nacional e internacional; y los dos últimos defensores del Pueblo de la Ciudad, Alicia Pierini y Alejandro Amor.
“Es un honor sentirme acompañada por Estela de Carlotto y Taty Almeida, dos inmensas mujeres que hace tantos años vienen trabajando por los derechos humanos, por la memoria, la verdad y la justicia. Me emociona pensar en llegar a la Defensoría del Pueblo con su apoyo, porque marcan el rumbo y son ejemplo de lucha desde el diálogo y el amor”, había expresado Muiños, al ser recibida en La Plata por la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
Tal como dicta la Ley N° 3 - Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo, luego del período de presentación de adhesiones ante la Junta de Ética de la Legislatura, las postulaciones debían ser avaladas por al menos un legislador. En el caso de Muiños, su candidatura fue respaldada por dieciséis legisladores y se constituyó así en un hecho inédito, ya que es la primera vez que un bloque parlamentario completo certifica una postulación a la Defensoría del Pueblo. A fines de octubre, Muiños expuso en Audiencia Pública ante la Junta de Ética y la Comisión de Asuntos Constitucionales, con el objetivo de poner a consideración sus antecedentes e idoneidad para ocupar el cargo de Defensora del Pueblo de la Ciudad.