La obra audiovisual de la cineasta Ana Caride Burgos fue reconocida por los legisladores de la ciudad y gracias a un proyecto presentado por el diputado Juan Pablo O’Dezaille.

El Cuerpo Legislativo de la Ciudad declaró de Interés para la Cultura al documental “Ojos que no ven… Movimiento Espartaco”, de la cineasta Ana Caride Burgos, y que a su vez es una coproducción entre la Universidad Tres de Febrero UNTREF MEDIA y el Colectivo Espartacas.

El acto se llevó a cabo en el Salón Dorado y contó con la presencia del autor del proyecto y diputado Juan Pablo O’Dezaille; la autora del film; el Director de la Escuela Superior de Educación Artística de Bellas Artes Manuel Belgrano, Gerardo Cianciolo; y la familiar y participante, Beatriz Mollari.

Luego de saludar a los presentes, O’Dezaille recomendó: “El documental tiene una calidad estética y artística, que logra hacer protagonista al Grupo Espartaco y sus familiares”. También destacó que dicho grupo eligió representar a su pueblo y sus luchas. Y rememoró: “Este grupo, con todo el éxito que tuvieron, se autodisuelve en un acto de coherencia política cuando sienten que el movimiento artístico argentino toman esta definición de estar en las luchas populares. Y no quisieron ser vanguardia de la vanguardia y decidieron manejarse desde lo colectivo”.

Finalmente Caride Burgos remarcó el trabajo en equipo para llevar adelante el documental y las dificultades que sobrepasaron para llevarla a cabo. También informó que la película llevó cinco años de realización y “de rescate de memoria”. Y agradeció a O’Dezaille por acompañar el proyecto.

El documental narra la historia de Malena, que inicia una búsqueda a través de relatos, fotos y archivos. Allí  reconstruye la historia del grupo formado por nueve integrantes, que son Ricardo Carpani, Mario Mollari, Juan Manuel Sánchez, Carlos Sessano, Raúl Lara, Elena Diz, Pascual Di Bianco Esperilio Bute y Franco Venturi.

Estos artistas, que tuvieron su mayor apogeo en los años 60, entendían que su arte debería referirse a aspectos de la realidad que los preocupaba y motivaba. Fueron pintores de una misma generación que compartían valores sociales y afinidades ideológicas. Por este camino, reivindicaban un arte netamente de protesta y su función política de transformación social.

El largometraje da a conocer no solo al movimiento, sino también el contexto político y social en el que tuvo lugar y lo que esto significo para el grupo y sus familiares.