Los colores del paisaje del dia domingo se tornaron celeste y blanco, con puestos en las esquinas más emblemáticas de la Ciudad, donde se podía encontrar todo el merchandising, gorros, banderas, vuvuzelas, otro tipo de cornetas, pelotas, camisetas, la copa del mundial, calcomanías, etc., un ambiente de entusiasmo a la espera del primer partido de la selección de fútbol de Argentina en el estadio del Maracaná, en Brasil.
Por suerte la alineación de los astros, la destreza del equipo, del técnico, con sus defectos y virtudes, nos acompañaron, después llegaron horas de debate, que seguirán durante el tiempo que nos quede hasta el próximo partido que será el sábado 21 de junio, a las 13:00 horas contra la selección de futbol de Irán.
Somos un país netamente futbolero, que vivimos estos encuentros con intensidad, con sufrimiento, con cábalas, con pedidos insólitos a todos los santos, astros y todos los que nos puedan ayudar para poder hacer un buen encuentro con resultados favorables.
Las mujeres futboleras o no, nos sumamos en el entusiasmo con maridos, sobrinos, nietos, vecinos, a la espera de poder festejar junto a ellos un buen resultado.
Esto se vive cada cuatro años, con la misma pasión para los que han tenido la suerte y el dinero para poder viajar a Brasil y los que se han quedado para verlo por televisión, es un Mundial y queremos ganar, y tenemos con que, tenemos los mejores jugadores.
La Ciudad presentó las pantallas gigantes instaladas en Plaza San Martín y en Parque Centenario, para que vecinos y turistas puedan seguir de cerca los 64 partidos del Mundial Brasil 2014.
Como el fútbol es una pasión internacional, la transmisión de todos los partidos es difundida también por la Dirección General de Colectividades como una oportunidad de encuentro entre las muchas comunidades que forman parte de la Ciudad de Buenos Aires.