Obesidad, un problema mundial

Experto de la OPS destacó que regular los precios relativos de los alimentos es una vía efectiva para modificar los malos hábitos alimenticios.

Un experto de la OPS señaló que ante el aumento de la comida chatarra, el Estado debe intervenir para regular los precios que beneficien el consumo de alimentos sanos.

Enrique Jacoby disertó en el ministerio de Salud, en el marco del Programa Argentina Saludable.

El experto en nutrición de la OPS, Enrique Jacoby, llamó al Estado a intervenir para modificar la realidad sanitaria marcada por patologías fruto de una mala alimentación.

Según proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de las 37 millones de muertes anuales asociadas a Enfermedades No Transmisibles, dos tercios tienen que ver con conductas alimentarias no saludables.

El Asesor Regional de Alimentación Saludable y Vida Activa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) expuso en la sede de la cartera sanitaria nacional sobre las “Estrategias publicitarias de alimentos destinados a niños y su regulación”, en el marco de la Reunión Internacional de Actualización y Perfeccionamiento "Vida Activa = Salud", que el Ministerio de Salud de la Nación desarrolla hoy y mañana.

El especialista destacó que “la intervención del Estado en las regulaciones relacionadas con los precios relativos de los alimentos es una política que ha demostrado buenos resultados”.

Indicó que “no podemos dejar que este problema siga creciendo, por lo que recomendamos las intervenciones para regular este mercado”. Jacoby aseguró que, “entre las recomendaciones de la OMS sobre la promoción de alimentos y bebidas no alcohólicas para combatir las enfermedades no trasmisibles, se estableció que la publicidad de alimentos no saludables es dañina para los niños,”.

El experto precisó que el consumo de alimentos no saludables no está necesariamente ligado a la falta de información sobre la calidad de las comidas, sino a la gran inversión en publicidad que las compañías alimenticias concentran en la promoción de aquellos alimentos que no debieran consumirse.

“Todo el mundo sabe lo que tiene que comer, pero no puede decir no a determinados alimentos.

El precio de accesibilidad, la presión publicitaria y otros elementos, están orientados a beneficiar el consumo de estos productos”, comentó.

Para Jacoby, los alimentos que se consumen tienen las siguientes características: son elevados en azúcar, sal y grasas saturadas; pobres en nutrientes; son adictivos, ya que tienen gran palatabilidad; están listos para consumir a diferencia de una verdura; y tienen ubicuidad, están por todos lados, al alcance de todos.

Sostuvo que, a nivel mundial, “el aumento de la obesidad lo único que evidencia es el fracaso de las políticas sanitarias, y la evolución ascendente de esta epidemia en niños en edad escolar -que es del orden del 30 % en muchos países-, por lo que es responsabilidad de todos evitar que se siga desarrollando”.

Está comprobado que el impacto del consumo de estos alimentos -que al igual que las bebidas azucaradas aportan calorías vacías-; elevan los triglicéridos, favorecen la aparición de diabetes y en otro nivel, producen un sobreestímulo del sistema de gratificación.

El marketing utilizado por las compañías alimentarias busca captar consumidores a edades más tempranas. Jacoby ejemplificó que “aproximadamente se invierten 40.000 millones de dólares anuales en el mundo para promocionar estos alimentos”, y muchas veces, “apuntan a partir de los 2 años, convirtiendo a los niños en consumidores desprotegidos”.

Acotó que en esta realidad, “la autoridad paterna ha sido usurpada por la televisión y la publicidad”. Desde la OPS, continuó Jacoby, “no podemos dejar que este problema siga creciendo, por lo que recomendamos las intervenciones para regular este mercado”. Jacoby subrayó que “trabajar en la accesibilidad a alimentos saludables en espacios como la escuela es un buen escenario para generar buenas conductas.

Y, por supuesto, la inversión en publicidad para las opciones de alimentos saludables es fundamental”, concluyó.

La reunión fue organizada por el Plan Argentina Saludable, de la dirección de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles de la cartera sanitaria nacional y contó con la presencia de la subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos, Marina Kosacoff; el director de Promoción de la Salud, Sebastián Laspiur; el responsable del Programa Nacional de Control de Tabaco, Mario Virgolini, entre demás autoridades.

La conferencia presentada por Jacoby se inscribe en la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud de la OMS, resultante de estudios que han demostrado que las enfermedades no transmisibles y las lesiones no intencionales representan casi el 70% de las causas de muerte en el continente americano en las personas menores de 71 años.