Matilde

22-Chica-IndigenteEn unas de las tantas calles de la Ciudad de Buenos Aires, quien no se ha llevado por delante una escena así, un señor sin casa o mejor dicho con su casa a cuestas, lo que podríamos denominar un indigente, con su perro tan cuidado, con correa, con cápita, pero con mucho frio y sin hogar.

Una verdadera vida de perro para los dos, supongo que eligieron la libertad, porque en los paradores, lugares inexistentes en años no muy lejanos, no ingresan animales.

Tal ves por eso su dueño eligió quedarse a resistir el frio debajo de un árbol con su mascota y suplir la falta de vivienda, en una esquina un poco protegido por unas frazadas, su carrito y el amor hacia su perro.

Cuando pare a pedirle permiso para sacarle una foto, me aclaro que era una perrita y se llama Matilde, la cual parecía estar contenta y bien cuidada por su dueño en la miseria. 

La moraleja o reflexión, como quieran llamarle seria que el amor, en muchos casos supera la falta de confort, supongo que por la noche cuando más arrecia el frio, se darán calor mutuamente, y Matilde es muy posible que como buen perro no tenga conciencia de que existe una mejor vida, ni hablar de su dueño el que si tal ves tenga conciencia, pero al cual ya no le es posible mejorar su vida, una pequeñita historia, de desigualdad social.

Desde esta humilde redacción hacemos votos, para que en un futuro, no encontremos más seres humanos desprotegidos, sabemos que es una tarea muy difícil, pero con amor hacia el prójimo esperemos se pueda resolver, estoy segura que los vecinos cercanos, deben colaborar para que la vida de esta perrita y su dueño, no sea tan vida de perros.

De fondo en la pared, podemos observar muchos afiches de diferentes actores políticos, que acompañan la situación, evidentemente como en muchos otros casos hasta ahora, sin solución.