Aumento de las filmaciones en el espacio público de la CABA

En el primer semestre de 2010 el Gobierno dio 55 permisos a productoras audiovisuales para cortar calles y avenidas de la city.

Sobre ese total, 24 veces se utilizó como decorado la Diagonal Norte, lo que la convierte en el set a cielo abierto preferido por los realizadores, seguida por la bajada de Corrientes hacia Leandro N. Alem, en 17 oportunidades.

Otras arterias requeridas son Lavalle, Reconquista y Viamonte. El microcentro es el lugar más usado para filmar películas y publicidades en la Ciudad de Buenos Aires, aunque sólo se permiten grandes despliegues de luces y cámaras de noche o durante los fines de semana.

El microcentro reúne dos tipos de producciones: aquellas que necesitan mostrar lugares típicos, como el Obelisco, para que no queden dudas de que la acción transcurre en Buenos Aires, y otras donde la arquitectura de rasgos europeos contribuye a que la ciudad simule ser otro lugar. A veces, cambiando momentáneamente los carteles de las calles, las patentes de los autos y algunos afiches, el espectador cree que se filmó en otro país.

La Avenida de Mayo fue ambientada para una película sobre la Guerra Civil Española. Y la pendiente de Corrientes hacia el Bajo sirvió tanto para un comercial de jeans destinado al mercado asiático como para un spot donde cientos de heladeras salían de las casas y eran atraídas, como si fuera un imán, por un camión de la más famosa cerveza de Irlanda.

En total, el 45 por ciento de lo que se filma en las calles, avenidas y espacios verdes de Buenos Aires es para el exterior.

Tras la crisis de 2001 y la devaluación del peso, rodar acá se volvió más barato, y por eso muchas producciones internacionales eligieron este destino. Según información brindada por Buenos Aires Set de Filmación (Baset), el organismo oficial que gestiona las autorizaciones, en 2006 se llegó al récord de 794 realizaciones que pidieron permiso para obtener imágenes en el espacio público porteño. La cifra descendió hasta 513 producciones en 2009.

Pero hay una recuperación en 2010, y en los seis primeros meses del año hubo 296 producciones. Por BASet también ingresan todos los pedidos de filmación en dependencias del Gobierno de la Ciudad, como bibliotecas, hospitales o escuelas.

Entre los edificios municipales, sin dudas uno de los más solicitados es el Instituto Bernasconi. Ubicado en Parque Patricios, se lo ha visto en infinidad de películas y comerciales.

En estos casos, BASet gestiona la autorización pero no cobra el alquiler de la locación, porque no está tarifado. El responsable de la dependencia donde se filma negocia un precio, que muchas veces se percibe a través de las asociaciones cooperadoras.