Martes 19 Marzo 2024

Desde hoy se sancionará a los conductores que dejen sus automóviles en espacios donde siempre estuvo prohibido como rampas, ochavas y acceso a cocheras, pero seguirá rigiendo el "libre estacionamiento", es decir con esquema de domingo y sin parquímetros.
La Ciudad de Buenos Aires comenzará hoy a imponer infracciones a los conductores que dejen sus automóviles en espacios donde siempre estuvo prohibido como rampas, ochavas y acceso a cocheras, pero seguirá rigiendo el "libre estacionamiento", es decir con esquema de domingo y sin parquímetros como ocurre desde el pasado 20 de marzo, día en que entró en vigor el aislamiento social obligatorio.
El Gobierno de la Ciudad informó que luego de "dos semanas de concientización" en las que los agentes de tránsito pegaron stickers a los coches que cometían infracciones a las normas de estacionamiento, desde mañana se volverán a confeccionar infracciones.
"Tras el aumento de los vehículos mal estacionados en lugares que siempre estuvieron prohibidos se decidió comenzar a infraccionarlos", señalaron desde el Gobierno de la Ciudad.
Mientras tanto, el esquema de tránsito sigue siendo el mismo que rige desde el 20 de marzo, cuando comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus.
Entre otros puntos, está permitido estacionar en calles y avenidas que antes del aislamiento tenían restricciones en el horario de 7 a 21, y sigue estando prohibido detener los vehículos en calles dónde la restricción sea de 24 horas.
Asimismo, no hay parquímetros y el funcionamiento de las grúas es para remover a quienes bloquean rampas, veredas, ochavas y cocheras.
Los estacionamientos privados comerciales se encuentran trabajando sin restricción.
Mientras tanto, la restricción vehicular sigue sin aplicarse en la zona del Centro y en Tribunales Peatonal, donde se puede circular sin permiso pero no estacionar.
Según datos oficiales, en la semana del 22 al 26 de marzo, cuando se impusieron las primeras restricciones al tránsito, circulaban a diario un 22% de los vehículos particulares de una jornada habitual en la Ciudad, mientras que en la última semana de agosto llegó al 62%.