Viernes 22 Noviembre 2024

Apoyo a monumento al Padre Mugica

Una Audiencia Pública respaldó la ley con aprobación inicial que propone aceptar la donación del Gobierno Nacional y el emplazamiento en la avenida 9 de Julio y calle Arroyo.

Una audiencia pública respaldó aceptar la donación efectuada a favor del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el Gobierno Nacional de una escultura homenaje al sacerdote católico Carlos Mugica. La norma que tiene aprobación inicial del Cuerpo parlamentario también autoriza el emplazamiento de la obra realizada por el artista Alejandro Marmo, en el cantero central del extremo parquizado entre la calle Carlos Pellegrini y la Avenida 9 de Julio en su intersección con la calle Arroyo.

El expediente Nº 3004-D-2013 fue iniciado por la diputada Gabriela Alegre (FpV) y la ley obtuvo aprobación en primera lectura durante la sesión ordinaria del pasado 6 de marzo. La audiencia efectuada a partir de las 15 horas en el Salón "Presidente Perón" del Palacio Legislativo, fue presidida por la diputada Lía Rueda (PRO), titular de la comisión asesora de Cultura. Además, asistieron Diana Martínez Barrios, Edgardo Form (NE), Lorena Pokoik, Gabriela Alegre y Gabriel Fux (FpV) e hicieron uso de la palabra habitantes de las villas de emergencia 31 y 21-24 quienes expusieron su apoyo a la norma a la vez que reclamaron una urgente urbanización. 

Al final, intervinieron algunos de los legisladores. Pokoik destacó la importancia de la escultura como "símbolo de la lucha en contra de la pobreza y la opción preferencial por los pobres". Recordó que "Mugica significa no más villas, justicia social con redistribución de la riqueza" y "el mejor homenaje es cumplir los sueños por los cuales fue asesinado: organizar y urbanizar las villas en la ciudad de Buenos Aires". Form mencionó la relación que tuvo con el sacerdote cuando siendo estudiante de la Escuela Normal "Mariano Acosta" colaboró haciendo trabajos sociales en las villas; afirmó que "la esencia del Evangelio es el derecho a la vida digna mediante la justa distribución de la riqueza" y remarcó que "los jóvenes han recogido de su obra para que su prédica se haga realidad". En tanto, Fux interpretó a Mugica "como nexo entre peronismo y cristianismo, entre los jóvenes de familias ricas y los pobres y ésta escultura también será un nexo para seguir pensando y mejorar la desigualdad que aún subsiste en la ciudad de Buenos Aires".          

"El cura de los pobres"

Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe (1930-1974), fue un sacerdote católico vinculado al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y a las luchas populares de las décadas de 1960 y 1970. La mayor parte de su labor social tuvo lugar en la Villa 31, que los vecinos llaman con su nombre. Fue el fundador de la parroquia "Cristo Obrero", en la actualidad una de las instituciones más fuertes del barrio.

Nació en Buenos Aires en una familia de la aristocracia poseedora de tierras y de un buen pasar económico y social. Hijo de Adolfo Mugica —fundador del Partido Conservador y Ministro de Relaciones Exteriores del Presidente Arturo Frondizi en 1961— y de Carmen Echagüe —hija de terratenientes- tuvo seis hermanos. A los 21 años abandonó la carrera de abogacía para ingresar al Seminario Metropolitano de Buenos Aires. Luego de ordenarse como presbítero, estuvo un año junto al obispo de Resistencia, monseñor Juan José Iriarte. Posteriormente fue vicario cooperador de la Parroquia Nuestra Señora del Socorro con funciones en la secretaría del cardenal Antonio Caggiano, mientras se desempeñaba como asesor de jóvenes universitarios y profesor de Teología en la Universidad del Salvador.

En 1954 trabajó en la asistencia de familias humildes desde la parroquia Santa Rosa de Lima, donde empezó a "descubrir" al movimiento peronista para empezar a romper, paulatinamente, con los preconceptos en los cuales había sido criado en torno al movimiento de masas más grande de América Latina, ya que él mismo con los años asumiría que por haber crecido en un ambiente aristócrata entendía al peronismo como a un enemigo populista y chabacano que solo hacía demagogia con los humildes. Una frase suya retrata el férreo compromiso que con los años sentiría por el peronismo: "Los conversos son los mejores".

Tiempo después, en una entrevista periodística realizada por la revista "7 Días" en 1972, Mugica recordaría su experiencia al producirse el derrocamiento del Presidente Perón en 1955: "El día que cayó Perón fui, como siempre al conventillo y encontré escrita en la puerta la frase "Sin Perón no hay patria ni Dios. Abajo los curas". Mientras tanto, en el barrio Norte se habían lanzado a tocar todas las campanas y yo mismo estaba contento con la caída de Perón. Eso revela la alineación en que vivía, propia de mi condición social, de la visión distorsionada de la realidad que yo tenía entonces, y también la Iglesia en la que militaba, aunque ya por esa época muchos sacerdotes vivían en contacto directo con su pueblo".

Formó a muchos jóvenes en la cosmovisión de Pierre Teilhard de Chardin y en la doctrina del compromiso con el mundo de Emmanuel Mounier, Yves Congar y Michel Quoist, teólogos de cabecera de las nuevas generaciones. Y en 1973, publicó "Peronismo y Cristianismo", un compilado de artículos escritos para diversos medios gráficos donde analizaba los vínculos y las coincidencias entre ambos en cuanto a su lucha por los pobres y a sus reivindicaciones de justicia social.

Tras la asunción del gobierno nacional el 25 de mayo de 1973, aceptó un cargo no rentado de asesor del Ministerio de Bienestar Social, aunque luego se desvinculó por sus discrepancias con el ministro José López Rega que sería el fundador de la organización paraestatal "Triple A", la misma que al año siguiente sería la responsable de su asesinato. El 11 de mayo de 1974, el sacerdote cumplió con algunas de sus rutinas habituales. A las 20.15, después de celebrar misa en el templo "San Francisco Solano" situado en la calle Zelada 4771 de Villa Luro, se disponía a subir a su humilde Renault 4-L, cuando un triste personaje -en el que algunos testigos creyeron reconocer al comisario Rodolfo Eduardo Almirón, el jefe de la "Triple A"- bajó de un auto y le descargó cinco impactos de bala en el abdomen y el pulmón. El tiro de gracia se lo dio en la espalda. Mugica fue enterrado en el cementerio de Recoleta hasta que en 1999 sus restos fueron trasladados a la Parroquia Cristo Obrero, en el barrio Comunicaciones, conocido actualmente como Villa 31.

En los fundamentos, la diputada Gabriela Alegre afirmó que "el cura de los pobres fundador de la parroquia "Cristo Obrero" donde todos los días trabajaba por los más necesitados, a quien se le arrebató la vida impunemente, es uno de los mártires que tiene nuestra querida Ciudad de Buenos Aires y el pueblo argentino todo". Sostuvo que en mayo venidero se cumplirán 40 años de su asesinato "y entendemos que una manera de rendirle homenaje y recordar su obra es emplazando una escultura en las cercanías del lugar donde desplegó su trabajo".

Acerca del artista

Alejandro Marmo nació en el partido bonaerense de Tres de Febrero en 1971. Hizo sus primeros pasos en el arte en el taller de herrería de su padre, vocación que desarrollaría con continuidad y de forma autodidacta a partir de los 20 años.

Desde el año 2000 intercambia una intensa actividad plástica, cultural y social entre Europa, Estados Unidos y la Argentina, avalando su trabajo instituciones de gran prestigio académico como la Universidad de Bolonia, el Consorcio de Universidades Italianas -CUIA- y la Universidad de Boston. En octubre de 2006 inauguró en Roma un Parque de Esculturas, cinco en total, con el patrocinio de la Universidad de Bolonia, el Comune de Roma y el Circolo degli Artisti. En septiembre de 2004 la Legislatura Porteña declaró de Interés Cultural la actividad artística de Marmo con los materiales de óxido, descarte y desechos industriales.

Además, el escultor coordina el proyecto "Arte en las fábricas" ofreciendo talleres para obreros con el propósito de fortalecer el lazo de la producción y la imaginación. En el Día del Trabajador del 2011 y dentro del marco de los 15 años de su proyecto se emplazó en Villa Soldati "El Cristo Obrero de Los Trabajadores". Y en la actualidad Marmo mantiene una muestra retrospectiva permanente en la Universidad de Bolonia, con sede en Buenos Aires.