La Secretaría de Ambiente porteña, junto a la Fundación Pablo Cassará, inauguró el lunes el primer vivero in vitro de la ciudad de Buenos Aires, que tiene como objetivo, entre otras cosas, la mitigación del impacto del Cambio Climático.
El encuentro fue encabezado por José Luis Giusti, ministro de Desarrollo Económico y Producción, Inés Gorbea, secretaria de Ambiente y Jorge Cassará, presidente de la Fundación Pablo Cassará.
El vivero está ubicado en el Paseo de la Flora del Ecoparque porteño y trabajará con el fin de alcanzar una gestión del arbolado sostenible, que permita contar con el material vegetal necesario para la propagación de árboles nativos, es decir, especies con gran valor biológico y cultural, apropiadas para las condiciones de la Ciudad.
La técnica de propagación in vitro es una práctica realizada en un laboratorio por profesionales, que busca cultivar material vegetal bajo condiciones controladas de humedad, temperatura y nutrientes, a partir de tejidos que cuentan con una trazabilidad biológica. Las especies seleccionadas son de gran valor ecosistémico y de las mejores características fenotípicas, garantizando excelentes resultados.
“Desde la Ciudad de Buenos Aires estamos tomando diferentes medidas con el fin de mitigar el impacto del Cambio Climático. En ese sentido, los árboles juegan un rol fundamental. Por eso, entre otras cosas, actualizamos el Plan Maestro de Arbolado, donde nos proponemos garantizar la permanencia y aumento del arbolado urbano. La inauguración del vivero in vitro es un paso más, que va a permitir preservar nuestra biodiversidad, la reproducción eficiente de especies fundamentales para nuestro ecosistema y, al mismo tiempo, fomentar el trabajo científico y de investigación”, afirmó Inés Gorbea, secretaria de Ambiente.
Está técnica permite acelerar el crecimiento de los árboles, disminuyendo de forma significativa la mortalidad de ejemplares en relación a los que crecen en condiciones naturales. Esto permitirá propagar ejemplares con características de interés para la lucha contra el Cambio Climático y abre nuevas posibilidades para la reintroducción de especies autóctonas que son de difícil propagación, claves para la conservación de la biodiversidad.
Además, es importante resaltar que en el vivero se aplicará la investigación y desarrollo (I & D) para poder contar con ejemplares apropiados, como lo especifica el Plan Maestro de Arbolado de la Ciudad (PMA). El crecimiento de plantas nativas en viveros tradicionales a menudo presenta desafíos y los resultados son difíciles de obtener. Por lo tanto, la técnica de micropropagación in vitro da la posibilidad de combinar esfuerzos y promover la reproducción.
En la inauguración también estuvieron presentes Hernán Rossi, jefe de gabinete del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción, Ariel Álvarez Palma, subsecretario de Políticas de Infraestructura Verde, Federico Iglesias, subsecretario de Unidad de Proyectos Especiales Ecoparque, Juan Seco, subsecretario de la Unidad de Coordinación Gestión de Políticas Productivas, Javier Vázquez, director general de Restauración Ecológica y Recomposición Ambiental y Solange Cassará, directora técnica de la Fundación Pablo Cassará.
En una primera etapa se proyectan 10.000 ejemplares de diferentes especies, lo cual permitirá cumplir con los objetivos de la Dirección General de Restauración Ecológica y Recomposición Ambiental, en sus futuros proyectos de restauración y los del PMA, en espacios verdes y arbolado lineal.