La Legislatura de la ciudad expresó su beneplácito al conmemorarse el 100° aniversario de la Fundación de la “Biblioteca Argentina para Ciegos”
El Cuerpo Legislativo reconoció a la Fundación por su histórica labor en la promoción de la accesibilidad a la cultura, la información, los derechos de las personas con discapacidad visual, y por su continúa contribución a una sociedad más inclusiva.
El miércoles por la mañana, en el Salón Dorado, se llevó a cabo el acto presidido por la directora de la Comisión de Discapacidad, Agostina Conte-Grand; y el Presidente de la Comisión de Discapacidad y autor del proyecto, el diputado Juan Manuel Valdés. Además, estuvieron presentes: Carlos Cabrera, dirigente de la Biblioteca Argentina para Ciegos; y varios integrantes de la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos “Pascual Grisolía”, dirigidos por el Maestro Agustín Tocalini.
Conte-Grand, celebró esta entrega y remarcó la importancia del rol del Estado en el impulso de estos proyectos. Además, mencionó que ya está colocada la placa en la institución en reconocimiento a su 100° Aniversario. “Sabemos que persisten barreras y prejuicios en cuanto al acceso a la educación, al trabajo y a la condición de oportunidades, es por esto, que desde la Comisión trabajamos para cambiar esta realidad, escuchándolos y haciéndolos partícipe de las políticas que los afectan” concluyó.
La Biblioteca Argentina para Ciegos (BAC) es una asociación civil ubicada en el barrio de Almagro, en Lezica 3909, la cual cuenta con una extensa colección de libros en braille y en audio, distribuidos de forma gratuita a sus socios y usuarios en Argentina y países vecinos. Su moderna imprenta produce señalética en aluminio y materiales impresos en braille y tinta, como libros, revistas, resúmenes bancarios, facturas de servicios, folletos, y menús de restaurantes, entre otros. A través de su tienda, ofrece materiales de lectura y escritura, juegos, y artículos de uso diario. En su salón de lectura se realizan actividades recreativas, lúdicas y musicales.
Cabrera mencionó estar agradecido por este reconocimiento e invitó a los presentes a sumergirse de lleno en la Sinfónica, donde alguna vez fue parte: “Estos 100 años son el reflejo del arduo trabajo de diferentes personas que integraron y fundaron la institución, pero no sólo es el trabajo de ellos sino también es gracias a la organización de vecinos que estuvieron desde el inicio para que este proyecto exista".
La Banda Sinfónica Nacional de Ciegos “Pascual Grisolía”, con la participación del solista de piano Ramiro Visintin, y el Coro Polifónico Nacional de Ciegos “Carlos Roberto Larrimbe” interpretaron obras del compositor George Gershwin, entre ellas: An American in Paris; The Man I Love; Porgy and Bess y Rhapsody in Blue como cierre final.
Por último, a modo de cierre, el diputado Valdés agradeció a los presentes y los felicitó por el increíble espectáculo: “Es difícil hablar después de semejante demostración de talento, pero vale la pena remarcar estos 100 años de trabajo, de conducta, de compromiso con la cultura y de servicio para quienes buscan acceder al placer de la lectura. Su trabajo abre caminos para una sociedad más justa.” Finalmente, remarcó la importancia de defender estas instituciones que dan lugar a una Argentina con cultura, que busca seguir trabajando para ser más inclusivo.
La Biblioteca Argentina para Ciegos (BAC), desde sus inicios en 1924 ha contado con el impulso de individuos con y sin discapacidad visual, entre ellos Julián Baquero, Agustín C. Rebuffo, Alberto Larrán de Vere, y María C. Marchi, junto a Vicenta Castro Cambón, Antonio Pegoraro, y otros pioneros. Desde sus primeros años y hasta hoy, la BAC ha destacado por su compromiso con el voluntariado: rápidamente se formó un grupo de copistas (mayoritariamente mujeres) que transcribían manualmente libros en tinta al braille. En 1927, la institución inauguró la primera imprenta de su tipo en América Latina. Ese mismo año lanzó la revista en braille “Hacia la Luz”, la primera en su género en el continente.
A partir de 1932, la adquisición de una sede propia posibilitó la expansión y diversificación de sus actividades. Hoy, la BAC es la organización de personas con discapacidad visual más antigua de la región. Es miembro de la CONABIP y está afiliada a la Federación Argentina de Instituciones de Ciegos y Ambliopes (FAICA), a la Unión Latinoamericana de Ciegos (ULAC), y a la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas (IFLA).
La biblioteca cuenta con una extensa colección de libros en braille y en audio, distribuidos de forma gratuita a sus socios y usuarios en Argentina y países vecinos. Su moderna imprenta produce señalética en aluminio y materiales impresos en braille y tinta, como libros, revistas, resúmenes bancarios, facturas de servicios, folletos, y menús de restaurantes, entre otros. A través de su tienda, ofrece materiales de lectura y escritura, juegos, y artículos de uso diario. En su salón de lectura se realizan actividades recreativas, lúdicas y musicales.
En los últimos años, en colaboración con Copidis y el área de Fortalecimiento del GCBA, la BAC ha desarrollado proyectos para eliminar barreras de acceso al turismo y la recreación, incluyendo recorridos y visitas a espacios emblemáticos de la ciudad, así como la reproducción en 3D de monumentos y sitios de interés.