Aprender RCP salva vidas, el Ministerio de Salud de la Nación advierte que cuando se produce un paro cardiorrespiratorio, la respiración y circulación se detienen. Si la víctima recibe asistencia con la técnica de reanimación cardiopulmonar (RCP), esa persona tiene posibilidades de recuperarse y de no presentar secuelas. La cartera de Salud señala que la RCP tradicionalmente consistía en realizar respiración boca a boca, intercalando compresiones torácicas. Actualmente – precisa el organismo- se centra más en las compresiones torácicas y se reduce al mínimo o se elimina la respiración boca a boca. De esta manera, la técnica es más sencilla y supone interrumpir menos la circulación de la sangre.
En tal sentido, el Ministerio de Salud informa que para ayudar a una eventual víctima de un paro cardiorrespiratorio se deben llevar a cabo una serie de pasos, denominados "cadena de vida". Ellos son: 1) Descartar la existencia de algún riesgo evidente al acercarse a la víctima (choque eléctrico, intoxicación por gases, vehículos circulando, violencia, etc.) En el caso de existir, se debe esperar a que actúe personal especializado sobre el peligro.
2) Evaluar el estado de conciencia de la víctima. Tomar a la persona de los hombros y con una leve sacudida mirar si respira normalmente y preguntarle en voz alta: ¿Me escucha? ¿Qué le pasa?
3) Llamar al número de emergencias médicas local, para pedir una ambulancia o solicitar ayuda a la policía. Averiguar si el lugar cuenta con un desfibrilador externo automático (DEA).
4) Comenzar con las maniobras básicas de RCP:
La víctima debe estar boca arriba y sobre una superficie dura (piso o tabla) e iniciar de inmediato las maniobras de compresión.
Para realizar tales maniobras de compresión: colocar el talón de una mano y luego la otra mano encima, entrelazando los dedos, en el centro del esternón, entre los pezones. Si se cuenta con el DEA utilizarlo desde este momento.
Adoptar una postura erguida, los hombros deben estar alineados encima del esternón de la víctima; con las manos aplicar presión cargando el peso del cuerpo sobre los brazos rectos de manera que el esternón baje 5 cm.
Realizar compresiones a un ritmo rápido y sostenido (mínimo de 100 por minuto) hasta que llegue la asistencia médica.