En la vereda de la Parroquia y del Colegio de Nuestra Señora del Carmen, fueron colocadas tres baldosas, el día sábado a las 15:00 horas en la Av. Triunvirato 4950, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por la Memoria y la justicia, para recordar a Susana Marco, Susana Morás, y el sacerdote Pablo Gazzarri, que fueron detenidos y desaparecidos durante la dictadura cívico- militar, el acto conto con la presencia de familiares, docentes, amigos, organizaciones de derechos humanos, vecinos, comuneros, y se sumaron numerosas adhesiones de partidos políticos, legisladores, organizaciones gremiales, etc.
A los tres secuestrados y desaparecidos, el sacerdote Pablo Gazzarri, a Susana Marco y Susana Morás, los unió el amor al prójimo, la solidaridad, vocación, generosidad, y quedaran las baldosas en Villa Urquiza como ya se viene haciendo en otros barrios, por la Memoria, la verdad y la justicia, a treinta años del informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep),conocido como el "Nunca Más", que recopiló denuncias sobre violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura.
Pablo María Gazzarri
Nació el 19 de septiembre de 1944 en el seno de una familia católica y comprometida.
En la Parroquia Santa Julia, del Barrio de Caballito, hizo su primera comunión, y participó de la ACA, junto con sus padres y sus tres hermanos.
Hizo su escuela primaria en el Colegio San José de Calasanz, y desde chico manifestó su deseo de ser sacerdote, siguiendo esa vocación ingresó en el Seminario Menor de Villa Devoto para hacer el secundario y luego al Seminario Mayor para estudiar Filosofía y Teología.
Era la década del 60 y durante esos años tuvo lugar el gran acontecimiento eclesial del Concilio Vaticano ll, que marco un cambio muy importante en todos los ámbitos de la iglesia.
Se ordenó sacerdote el 27 de noviembre de 1971, tenía 27 años.
Fue vicario en varias parroquias de Buenos Aires, como Santa Rosa de Lima, y en 1974 llego a Nuestra Señora del Carmen de Villa Urquiza.
Participó del Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo, junto a otros compañeros intentaron poner en práctica la "opción preferencial por los pobres" que el Concilio había marcado como esencial en la pastoral de la iglesia.
A principio del año 1976 organizó un viaje al norte junto a un grupo de jóvenes, entre ellos Susana Morás, y Susana Marco, para realizar tareas solidarias, allí visitó a muchas familias en sus hogares y los preparaba para recibir el bautismo, la primera comunión y el matrimonio, para poder comprometerse más a fondo con el ideal que consideraba era su vocación a la que el Señor lo llamaba, a mediados de 1976 le pidió al Arzobispo que lo autorizara a ingresar en la Congregación de los Hermanitos de Foucault.
El carisma de estos sacerdotes y hermanos era vivir el Evangelio desde el lugar de los más pobres, vivían en lugares muy humildes, trabajaban como obreros o artesanos para ganarse el sustento y ofrecían su servicio religioso desde ese lugar, el lo hacia como electricista.
El 27 de noviembre de 1976 Pablo fue secuestrado y desaparecido cuando regresaba a la casa de sus padres, en el barrio del Once, iba a devolver el auto que le habían prestado, para mudar sus escasas pertenencias y la de sus Hermanos de comunidad a un conventillo en la Matanza, donde se trasladaban por razones de seguridad, acababa de celebrar misa con ellos, festejando sus cinco años de ordenación.
Muchos años después se supo que estuvo detenido en la ESMA y que lo ejecutaron en uno de los llamados "vuelos de la muerte".
Ofreció su vida por el servicio de los más humildes, siendo muy consciente de que su tarea seguramente le acarrearía ser catalogado como comunista o subversivo por la cúpula militar gobernante, por ser peligroso para sus objetivos.
Todos los que lo conocieron recuerdan su sonrisa afable, su generosidad sin límites, su permanente disponibilidad y la paz que siempre trasmitía. Tenía 33 años.
Susana Antonia Marco
Nació el 17 de noviembre de 1943, y el 1° de octubre de 1968, obtuvo su título en "Enseñanza Secundaria Normal y Especial en Letras" en la Universidad Nacional de Buenos Aires, amaba enseñar y lo demostraba con sus alumnos y alumnas de los colegios Reconquista, Del Carmen, y Emilia Moutier de Piran en donde trabajo como docente de Lengua y Literatura, hasta su desaparición forzada.
Su mirada inteligente y sensible sobre la realidad, hacia que su alumnado aprendiera a leer entre líneas cualquier poema, texto literario o artículo periodístico, fue así que descubrieron que "El Quijote no era tan loco" o que los "españoles no eran tan buenos cuando descubrieron América", mientras mostraba láminas donde se veía a aborígenes cargando oro y materiales preciosos en fila y al costado controlando, un español con un látigo en la mano.
A pesar de los tiempos difíciles que corrían a principios del 76, Susana siempre pudo y supo aprovechar con sutileza esos espacios de autonomía que tiene la docencia para dejar su pregunta flotando por el aire, casi como al pasar para que los adolescentes que tuvieron el honor de disfrutarla como profesora puedan mirar más allá.
En el año 1976 junto al Padre Pablo Gazzarri y un grupo de jóvenes- entre ellos Susana Marás_ fue al norte a misionar, algunos trabajaron con hacheros y otros –como ella- desmalezaron campos junto a trabajadores rurales, también visitaron familias en sus hogares para prepararlos para los sacramentos del bautismo, la comunión y el matrimonio.
Sentía un profundo compromiso con los más humildes y con la formación de jóvenes cristianos, tanto ella como Susana Morás tuvieron la valentía de reclamar por el Padre Pablo Gazzarri ante diversas autoridades cuando lo secuestraron en noviembre de 1976.
En la madrugada del 6 de abril de 1977 fue secuestrada de su domicilio por una patota, tenia 33 años.
Susana Carmen Morás
Nació en Buenos Aires el 10 de julio de 1952.
En 1969 se recibió de maestra en el colegio Beata Imelda, se desempeño como docente en ese colegio y luego en el de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen.
Integro la Acción Católica de Villa Urquiza y llego a ser Presidenta de la Rama Juvenil, ingreso a la UBA en la carrera de Biología con el propósito de especializarse en Biología Marina, quienes tuvieron la dicha de conocerla admiraban su sentido del humor y su gracia, hacia reír con su forma de decir las cosas, pero también sabía expresar sus oportunas frases sensatas.
Colaboro con el Sacerdote Pablo Gazzarri en tareas solidarias con personas carenciadas dentro de las villas donde enseñó a las madres puericultura (el cuidado y la higiene de los bebés) En el año 1975 junto al Padre Pablo y un grupo de jóvenes fue al norte del país a misionar, llevaban ropa y calzado producto de donaciones, allí algunos trabajaron con hacheros y otros-como ella- juntaron algodón en las cosechas.
Susana llevo su guitarra y sus canciones ahí también, la recuerdan cantando "Tonada del viejo amor" y "Los juguetes y los niños", le gustaba escuchar a Serrat y Mercedes Sosa, también a Piero y otros cantantes de folclore, junto con su hermano, su primo y un amigo formaron un conjunto de música folclórica con el que participó en el acto de fin de año del Colegio Nuestra Señora de Luján, en 1968 en el cine teatro "25 de Mayo".
Era de cabellos largos, alta, de sonrisa fácil, de voz inconfundible, de mano extendida siempre.
En la madrugada del 6 de abril de 1977 fue secuestrada de su domicilio. Tenía 24 años.