Esta celebración nos invita a todos a reflexionar sobre nuestros recursos naturales y sus cuidados, en esta pandemia mundial del Covid-19, en el simple hecho de lavarnos más las manos, el abrir la canilla y siempre tener agua potable, nos invita a generar conciencia que existen millones de personas que no tienen acceso al suministro de agua potable, el Día Mundial del Agua que se celebra el 22 de marzo y fue instituido por las Naciones Unidas para recordar la importancia que tiene en la vida cotidiana y generar conciencia acerca de la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar medidas para lograr el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.
La Secretaría de Ambiente lanzó nueva una campaña de recolección de aceite de fritura usado de origen domiciliario en el marco del Día de Agua, una iniciativa apunta a generar conciencia sobre los riesgos ambientales que produce cuando se lo descarta por los desagües y sus consecuencias. Un litro de aceite usado puede contaminar hasta 1.000 litros de agua, por eso es necesaria una correcta disposición.
“Impulsamos esta campaña para generar conciencia sobre el daño que genera el aceite vegetal usado cuando no le damos un tratamiento adecuado. Gestionarlo en forma correcta ayuda a proteger la biodiversidad en nuestros cursos de agua y a la vez cuidar la infraestructura de nuestras casas”, explicó Inés Gorbea, secretaria de Ambiente de la Ciudad.
El aceite vegetal usado recibido se transformará en biodiesel, siguiendo el principio de la economía circular que permite que los residuos sean utilizados como recursos y, de este modo, vuelvan al sistema productivo.
El aceite se recibe en botellas plásticas de 1,5 litros, cerradas y limpias. Además, debe estar frío para que la botella no se deforme. Los vecinos pueden acercar el aceite vegetal usado a los puntos verdes móviles que recorren la Ciudad.
La mala disposición del aceite produce la obturación de cañerías y desagües que puede derivar en inundaciones (ocasionadas por las lluvias que serán cada vez más fuertes y frecuentes debido al cambio climático y degradación biológica de cursos de agua (ya que ocasionan una disminución del oxígeno).
La ciudad recupera todo el año residuos especiales en sus Puntos Verdes Móviles: pequeños electrodomésticos, pilas, aceite vegetal usado, tela friselina, botellas de amor, cartuchos de tinta y tóners.