Jueves 21 Noviembre 2024

Recopilando las experiencias de los vecinos ante la nueva situación económica que nos toca vivir en estos tiempos en los que no hay plata, yo me achico, tú te achicas….si bien no es la primera vez que hay que ajustarse el cinturón, esta vez se siente bastante en la clase media, el achique ya no se da solamente en lo que podríamos llamar lujos, como el ir de vacaciones, ir a comer afuera, cambiar el celular u otras cosas relacionadas a lo que podríamos llamar, me doy el gusto, porque hasta tomar un café ya es costoso, ya se siente en el bolsillo, aunque siempre existe un sector que no se ve afectado, sector al que a todos no gustaría pertenecer.

Alimentarse en una familia es un presupuesto, desde el papel higiénico, cada uno de los vecinos ha agudizado el ingenio para poder hacer rendir el ingreso familiar que ya no alcanza, porque los sueldos también se achicaron, no quedo un rubro en el que no se haya aumentado, subte, colectivo, tren, luz, gas, agua, cable, celulares, alquileres, expensas, prepagas, medicamento, nafta, seguros, etc.

Como no queda otra solución que buscar que resistir, sobrevivir, algunos vecinos según manifiestan dieron de baja el teléfono de línea el cual tenían hace muchos años, la compañía de alarmas del hogar, otros llamaron a las compañías de cable en busca de una promoción para no tener que darla de baja, búsqueda difícil en otros casos de alquileres donde las expensas no estén por las nubes, también se buscó otros planes en las compañías de celulares, otros más jóvenes dieron de baja la prepaga, hecho que no puede hacer la gente mayor que lleva pagándola hace 30 años, para poder tener una mejor atención precisamente cuando ya se es un adulto mayor, otros se han quedado sin la ayuda que tenían para la limpieza en el hogar, etc.  

Los ejemplos del ajuste de cinturón son muchos, el tema es poder pasar esta situación a la espera de una mejora en la etapa que le toca vivir a todos, de una forma u otra, ya pasamos el verano, ahora nos queda, pasar el invierno, sin embargo en realidad para todos los que achicamos los gastos, podríamos decir que no es tan grave, si uno ve diariamente la gente que revuelve la basura para poder encontrar algo para vender y llevar un plato de comida a su casa, los índices de pobreza asustan, así que todos esperamos que en algún momento esta época se pueda superar y se encuentre la solución para que todos los ciudadanos que habitan en este país puedan mejorar, según dicen, la esperanza es lo último que se pierde.