Por una huella dactilar cayó narco colombiano reincidente que intentó enviar cocaína a Europa, por el hallazgo de una huella dactilar en una lata por parte de los peritos de la Policía de la Ciudad, un narco colombiano reincidente fue detenido por intentar enviar cocaína a España por medio de una encomienda aérea.
El delincuente, de 40 años, ya había sido condenado en 2022 por dos hechos del mismo delito: contrabando de exportación de droga a Europa.
Con este nuevo descubrimiento, la División Delitos contra la Salud y la Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad detuvo al sujeto nuevamente al allanar un departamento y un garaje en Balvanera.
De esta forma los detectives cerraron una investigación que a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Penal Económico 5, de la Dra. María Gabriela Ruiz Morales.
Todo comenzó el 7 de junio de 2023 cuando se descubrió en el aeropuerto internacional de Ezeiza una encomienda con cocaína que se había despachado desde una sucursal del Correo Argentino en Villa Lugano con destino a Madrid, y que iba a salir en un vuelo de Air Europa.
La sustancia se había ocultado como parte de la estructura de un bolso de cuero, acondicionada en dos paquetes y envuelta en material tipo goma eva y papel metálico. A su vez el bolso estaba dentro de un matero con la inscripción “Argentina” con los colores celeste y blanco.
La fiscalía buscó conocer la identidad de quién hacía el envío, por lo cual fue convocado personal especializado de la Superintendencia de Policía Científica para brindar colaboración con las autoridades federales.
Los peritos lograron dar con una huella digital en una lata dentro de esa encomienda, utilizando un polvo reactivo que adhirió a las marcas de secreción sebácea y sudorífera de la persona que había manipulado el elemento.
El personal, con la cadena de custodia y actas exigidas, llevó la tarea a laboratorio de la Policía Científica, confirmando que se había logrado la nitidez e integridad, dos condiciones necesarias para el proceso idóneo de identificación, consistente en contraste suficiente y al menos doce puntos característicos como mínimo.
Si con ello no hubiera alcanzado, los especialistas de la Policía Científica hubieran recurrido a la “poroscopía”, siendo la Policía de la Ciudad, la única fuerza de seguridad en el país que cuenta con ese recurso.
El proceso siguiente fue someter ese rastro a los sistemas biométricos, el AFIS (por sus siglas en inglés de Automated Fingerprint Identification System), propio de la Policía de la Ciudad, y por el Sistema Federal de Identificación Biométrica para la Seguridad (SIBIOS), que utilizado a través de un convenio marco con la Policía Federal, que cuenta con un banco de datos de todo el país.
En este caso el rastro dio positivo en el SIBIOS, dado que el sujeto es de nacionalidad colombiana y habría quedado incorporado.
De allí surgió la identificación del imputado, un hombre de 40 años, que el 7 de junio de 2022 había sido condenado por el Tribunal Oral en lo Penal Económico 1 a la pena de tres años de prisión en suspenso por dos hechos de contrabando de exportación de sustancia estupefaciente para ser comercializada con destino a Italia.
Con la identificación del imputado, la División Delitos contra la Salud y la Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad fue en su búsqueda.
Las averiguaciones derivaron en un domicilio en Castelli al 200, en Balvanera, que el Juzgado en lo Penal Económico 3, a cargo del Dr. Rafael Francisco Caputo, Secretaría de la Dra. Rosana Berlingieri, ordenó allanar, al igual que un garaje ubicado a la vuelta, en Perón al 2700.
El encausado fue detenido en el departamento, donde fueron decomisados dos chips de teléfono, tres celulares, una notebook, dos tarjetas micro SD, cinco porta chips, dos pendrives, 260.000 pesos y 2.000 dólares.
En tanto, en el estacionamiento los oficiales secuestraron un Audi A4, vinculado a la investigación.
Tras consultar con el magistrado actuante, el imputado fue trasladado a la dependencia de seguridad en carácter de incomunicado.