Sábado 27 Abril 2024

Con la sensación de que no hay mucho que festejar más que el encuentro en familia y con amigos, es lo que muchas personas de nuestra sociedad sienten, como dice un párrafo de la letra de la canción Todo a pulmón de Alejandro Lerner, Que difícil se me hace, Mantenerme en este viaje, en este tiempo, como en tantos otros de la argentina, un país tan lindo y con tantos problemas, que siempre se están por resolver, es como si siempre estaríamos empezando de nuevo, cada uno con sus recetas y a acá estamos un poquito peor.

Cuando estamos a poco de terminar el año y por festejar la Noche buena y Navidad, con la sensación de que no hay mucho que festejar, en un ambiente de reclamos, enfrentamientos entre unos y otros, discusiones, la calle refleja lo alterados que están muchos ciudadanos, con poca plata en los bolsillos, con un futuro que no anuncia más que aumentos en todo.

En un posteo en redes en el que alguien decía, Como quisiera estar sentado mirando el mar, muchas personas adherían al hecho de querer escapar a un lugar tranquilo, alejados de toda una situación económica agobiante, que ya cansa, porque no es la primera vez que la pasamos, pese a todo, el argentino siempre trata de ponerle onda (como se dice), pero a la hora de querer armar la mesa navideña, la recorrida en busca de precios, como poder juntarnos y que el presupuesto alcance, es cansador.

Lo peor del caso es que no muchos tendrán la oportunidad de sentarse frente al mar y disfrutar de unas merecidas vacaciones, como no es bueno para la salud ser pesimistas, esperemos que todo se resuelva en paz, porque el que ya tiene sus años y paso muchas crisis en argentina, que ya sería muy largo de enumerar, ya está harto, cansado del pedido de hagamos un sacrificio, ya lo hicieron varias veces y que paso, nada.

A la gente grande ya no se le puede pedir más, por lo menos esperemos le dejen vivir dignamente sus últimos años tranquilos, ayer me comentaba un vecino, hace 25 años que pago la prepaga, para poder tener una mejor atención y ahora si aumenta, no sé si la voy a poder seguir pagando, vecino de clase media que trabajo, se preocupó y ocupo, toda su vida para tener una buena vejez. 

Esta nota debería llamarse Catarsis, de todo lo que se escucha en la calle, cuando uno charla con sus vecinos, con la gente común, la que trata que el sueldo o la jubilación le alcance para poder pagar los gastos fijos, poder ocuparse de la salud y comer, no creo que sea tan pretencioso el pedido, esperemos que en breve tiempo esta situación mejore, como se dice, la esperanza es lo último que se pierde y sobre todo que haya paz.