De interés, proyecto de lucha contra el antisemitismo y fomento de la tolerancia religiosa, las actividades del Centro para la Apertura y el Desarrollo en América Latina (CADAL) fueron declaradas de interés para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos de la ciudad de Buenos Aires. La Legislatura formalizó el acto de entrega de la declaración de interés para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos al proyecto "Lucha contra el antisemitismo y fomento de la tolerancia religiosa" del Centro para la Apertura y el Desarrollo en América Latina -CADAL- que incluye la elaboración de un monitoreo mensual de comentarios antisemitas en sitios web de medios argentinos, charlas informativas en colegios y universidades, organización de eventos y publicaciones.
El consejero académico de CADAL Ricardo López Gottig tras recibir la distinción de manos de la diputada Cecilia de la Torre (Pro), expresó: "agradezco profundamente la distinción. Nuestra institución ha trabajado por los valores de la libertad, los derechos humanos, la diversidad religiosa y el respeto al otro. Creemos en estos valores".
Previamente la legisladora que impulsó la declaratoria, entre otros conceptos citó a Víctor Frankl, sobreviviente de un campo de concentración: "Nosotros hemos tenido la oportunidad de conocer al hombre quizá mejor que ninguna otra generación. ¿Qué es, en realidad, el hombre? Es el ser que siempre decide lo que es. Es el ser que ha inventado las cámaras de gas, pero asimismo es el ser que ha entrado en ellas con paso firme musitando una oración".
Luego, la editora del informe anual sobre el antisemitismo de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas -DAIA- Marisa Braylan, destacó que el hombre "tiene la posibilidad de ponerse en el lugar del otro". Además, refirió a lo que consideró conceptos esenciales, como "revisar las actitudes diarias, lo que se dice y lo que se caya", "luchar contra las sociedades líquidas e indiferentes", pasar de la "hostilidad a la hospitalidad, abrir las puertas al otro" y también "no acostumbrarse y banalizar la indiferencia"; entre otros.
Por su parte el vicepresidente del Museo del Holocausto de Buenos Aires, Guillermo Yanco, abrió su exposición polemizando el concepto de "tolerancia", que significa "te tolero; pero otra cosa es aceptación que conlleva a la valorización de la presencia del otro"
En tanto, Mario Averbuch -de Familiares y Amigos Víctimas de la Masacre en la AMIA- dijo que "antisemitismo, judeo fobia, anti sionismo, anti israelí, son sinónimos. Lo triste que nada ha cambiado, sigue el odio, la indignidad, no se tiene respeto por la vida humana." El padre que perdió a su hija destacó que "en la causa de la AMIA y la Embajada de Israel, los mataron por ser judíos. Y a los que estaban cerca de ellos. Llevamos 21 años del atentado, 70 años del holocausto. ¿Quién tiene la respuesta? Yo creo que nadie. Pero con un poco de amor podemos salvar el mundo".
Finalmente el Subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad de Buenos Aires, Claudio Avruj, sostuvo que a pesar de que hace "70 años del final de la segunda guerra mundial y el holocausto, vemos un avance del antisemitismo." Sobre el presente, afirmó que "estamos asistiendo a una época difícil en el mundo, los valores se han trastocado y el respeto al otro no es lo más importante. Por suerte el papa Francisco es un aliado en esta lucha. Cuando hablamos de antisemitismo, hablamos de comunidad judía y en la Argentina muchos llegaron huyendo de persecuciones y guerras. Las inmigraciones hoy también son una realidad en Europa".
Foto: Guillermo Yanco, vicepresidente del Museo del Holocausto, muestra un postal en la que se reflexiona sobre la nominación de Adolf Hitler al premio Nobel de la Paz en 1939.