Se venció el contrato para el "Servicio de mantenimiento, supervisión y operatoria" de los 30 puntos verdes, firmado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la empresa Cunumi S.A., mediante el cual ésta se adjudicó la administración de las estructuras metálicas ubicadas en algunas plazas porteñas, diseñadas para que los ciudadanos lleven allí el material reciclable, producto de la separación de residuos.
Los puntos verdes se encuentran actualmente en situación de abandono, con las persianas bajas y, algunos de ellos, rodeados de bolsas de residuos, debido a la confusión de los vecinos que se acercaron allí y encontraron el lugar cerrado.
"La patria contratista, el modelo de administración que Cambiemos quiere volver a imponer, no sirve para resolver cuestiones sociales. La gestión de residuos es uno de ellos, se trata de concientizar, reciclar, participar. Esos son aspectos que sólo se resuelven con más política, no con negocios", sostuvo la comunera Julieta Costa Díaz (Frente para la Victoria-Comuna 13) al señalar la manipulación que el Gobierno de la Ciudad hace del tema para utilizarlo como excusa para un negocio y no resolver el problema político, social y cultural que hay detrás de la gestión de residuos. A principios de febrero del presente año, ni bien fue publicada en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires la resolución 46/2016 del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, que prorroga aquel contrato, la comunera denunció que el negocio le costaba casi $ 3 millones por mes a los porteños.
"Cuando en febrero denunciamos que la extensión del contrato sólo beneficiaba a la empresa; le dijimos a Macchiavelli, Ministro del área, que había que parar con el negocio y pasar a un modelo de puntos verdes administrado conjuntamente con las cooperativas. Cunumi se llevó en 4 meses más de 10 millones de pesos por hacer nada, porque a partir de esa renovación empezó a vaciar y dejar caer los puntos verdes", concluyó la Comunera.