Viernes 22 Noviembre 2024

La Legislatura de la Ciudad entregó el diploma que acredita el Interés Cultural al reconocido proyecto colectivo “Mujeres que no fueron tapa”, el acto se celebró durante ayer por la tarde, en el Salón Dorado de la sede Parlamentaria y contó con la presencia de los legisladores Juan Manuel Valdés –también impulsor de la declaración- y Lucía Cámpora, ambos del FdT. Y las integrantes del grupo Paula Bisio, Soledad Gey, Sandra Martinez, Mara Granado y, su fundadora Lala Pasquinelli.

En la apertura de las alocuciones, Valdés afirmó: “es el momento de reconocer una labor que se da en el marco de las relaciones sociales y de la cultura, para romper con redes de violencia”. A su vez, advirtió que es necesaria una “revolución simbólica” desde el punto de vista de la representación por los medios dominantes. “Este colectivo ha sido pionero en exponer estos modelos de perfección y de belleza que se le plantean a las mujeres, que sabemos que traen consecuencias nocivas”, comentó. Y concluyó que la Ciudad de Buenos Aires debe “pasar a la vanguardia en materia de igualdad de género y en materia de desnaturalización de las desigualdades”.

Por su parte, Cámpora resaltó: “A todas nos hacen reflexionar mucho con lo que llevan adelante, nos hacen cuestionarnos. Esto es una reivindicación en pos de la igualdad de género”. Y sumó: “porque decimos vivas nos queremos, también tenemos que reconocer éste tipo de iniciativas que precisamente fortalecen la construcción de una sociedad con igualdad y oportunidades, sin violencias machistas. Y en la que las pibas podamos cumplir esos sueños que el patriarcado pretende arrebatarnos”.

Finalmente, Pasquinelli –que también es artista visual y activista feminista- agradeció a la Legislatura por la declaración e informó que ellas unen puntos que permiten “entender esta violencia más socialmente reconocida, como es el femicidio o la violencia sexual, y que está sostenida en un montón de otras violencias más sutiles, mucho más normalizadas”. Apuntó que también construyen pedagogías que les permiten “cuidarnos a nosotras mismas, cuidar a las otras y hacer circular esos saberes y aprendizajes”.

"Mujeres que no fueron tapa" es un colectivo activista y feminista que trabaja desde hace años en mostrar y difundir la forma en la que la cultura masiva edifica y reproduce sistemáticamente estereotipos de género y mandatos. A través de sus redes sociales visibilizan y analizan el relato hegemónico para desnaturalizarlo, transformarlo y así construir otras voces, con historias de mujeres que se construyen por fuera de dicha narrativa. Además, sus iniciativas también llegan a las escuelas, en el marco de actividades que realizan junto a docentes. Su contenido ya alcanzó a 700 mil estudiantes.

En los últimos dos años crearon dos campañas muy importantes y masivas. Una de ellas es “Hermana, soltá la panza”, donde desafiaron el mandato de lograr la delgadez para el verano y para la que más de 10 mil mujeres enviaron fotografías, que finalmente se expusieron en el Centro Cultural Recoleta. La segunda iniciativa es “Hermana, soltá el reloj” con el objetivo de desarmar el discurso que sentencia que la vida de las mujeres termina antes de los treinta años.