En la tarde de ayer feriado por el 9 de julio día que se festeja la Declaración de la Independencia de Argentina, se jugo en Brasil el partido Argentina-Holanda, durante el tiempo que duro el encuentro, al igual que en los partidos anteriores no volaba una mosca sobre la Ciudad, donde según los entendidos en la materia, hubo un trabajo en equipo del seleccionado argentino, donde los muchachos realmente transpiraron la camiseta, indudablemente en cada hogar el encuentro se vivió con tensión y nerviosismo.
Después de transcurrido el juego que culmino cero a cero, vino el alargue y finalmente cuando llego el tiempo de los penales, ya a esta altura algunos que no resistieron la tensión apagaron televisores, otros seguían reunidos en bares, otros en soledad, país netamente futbolero, donde el fútbol ocupa un lugar importante en la vida de muchos de sus habitantes, cada uno trato de vivir los minutos que duro el partido a su manera, y lo de los penales fue como demasiado.
Finalmente llego la magia, la habilidad, la suerte o como cada uno lo quiera llamar, de la mano de "Chiquito" el arquero de la selección, Sergio Germán Romero, con dos increíbles atajadas, papelito o machete de por medio, Ganamos, lo merecíamos y la Argentina llego a la final del Mundial de Fútbol, y como me dijo mi vecino Fabián, la alegría mundialista inundo las calles de Villa Pueyrredon, inmediatamente todos los vecinos abandonaron el televisor y salieron a las veredas de sus domicilios a festejar, a hacer ruido, a tocar bocinas.
En unos minutos la esquina de la Av. Mosconi y Artigas se convirtió en el lugar de encuentro para la descargar la tensión vivida durante el partido, las familias completas con mascotas incluidas abandonaron sus hogares, y se reunieron a expresar la emoción de haber ganado, con canticos, saltando, dando rienda suelta a la alegría, acompañados por los vehículos que pasaban con banderas, que se sumaban haciendo sonar sus bocinas, hermanados en el festejo, redoblantes, caras pintadas, disfrutando la fiesta, multitudinario festejo en Villa Pueyrredon, así como se dio en otras Comunas de la Ciudad y de toda la Argentina, allá vamos Maracaná, gracias a toda la selección de fútbol Argentina por darnos esta alegría tan grande que disfrutamos todos.