La quinta con árboles frutales que rodeaba la casa veraniega fue transformada por Larreta en un jardín andaluz.
Los musulmanes provenientes del desierto, una vez instalados en la zona fértil mediterránea crearon frondosos jardines, a modo de oasis, variando la privacidad racionalista europea por el intimismo mágico.
Dicho efecto imprime un aspecto laberíntico a partir de espacios acotados e irregulares, los cercos de buxus o boj, pensados como lugares pequeños en los que apenas pueden caminar dos personas, llenos de encrucijadas y senderos que se abren en distintas direcciones.
El jardín hispano musulmán satisface el oído con el murmullo del agua, el olfato con el perfume de las flores y el tacto por la variedad de brisas y las diversas texturas del piso: baldosas, ladrillos, tierra y ripio.
La galería que une el sector de recepción con el jardín está revestida con cerámica granadina tornasolada.
Desde ella, una escalinata con macetas permite el acceso al sendero que lleva hacia la "fuente de los sapos" y la monumental escultura en granito "De reojo", obra de Pablo Larreta.
Entre las especies exóticas y nativas a tener en cuenta se encuentran el ginkgo biloba, el ombú, la glicina, el ciprés, palmeras, el palo borracho y el infaltable naranjo amargo, que todo jardín español debe poseer.
Museo Larreta
Visita guiada: se realiza los primeros sábados de cada mes a las 15 y 17 hs.
Entrada general $2. Jueves gratis.