El sábado pasado en el marco del "Día del Derecho del Niño a Jugar", Scholas Occurrentes y el Programa Adolescencia del Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad de Buenos Aires realizaron el primer "Encuentro de los Talentos", una propuesta destinada a jóvenes en situación de vulnerabilidad, procedentes de diferentes barrios, cuyo objetivo fue generar un ámbito de bienestar para el desarrollo de su creatividad. Así, mediante actividades lúdicas y artísticas, los chicos pudieron incorporar los valores propios de la Cultura del Encuentro.
Durante toda la jornada, los más de 200 adolescentes participaron de numerosos talleres y así disfrutaron de la propuesta de un "viaje sin tiempo", metáfora que alude a la posibilidad de encontrarse con el otro al ingresar a una dimensión lúdica. Música, teatro, circo y danza fueron algunas de las actividades que realizaron los jóvenes junto con talleristas, artistas, técnicos en recreación y voluntarios.
"La educación no es meramente información; es creatividad en el juego, esa dimensión lúdica que nos hace crecer en la creatividad y en el trabajo en conjunto." Palabras del Papa Francisco en el Congreso Mundial de Scholas.
Al final de esta experiencia de encuentro, Carolina Stanley, ministra de Desarrollo Social, José María del Corral, director mundial de Scholas Occurrentes y todos los chicos presentes, plantaron un olivo como símbolo de la Paz.
"Gracias chicos por no haber escondido sus talentos sino, por el contrario, haberlos compartido con nosotros y de este modo se multiplicaron. El principal talento que Dios nos regala es nuestra propia vida. El arte nos ayuda a conectarnos y compartiendo los talentos se multiplican. Entramos cada uno con un talento y nos vamos con los talentos de todos.", dijo del Corral.
"Fue una emocionante jornada, en la que los chicos pudieron poner toda su creatividad y aprender de los demás. Estamos felices de haber trabajado junto con Scholas en este encuentro de jóvenes. ¿Qué mejor que cerrarlo pensando en la paz?" concluyó la ministra.
Para seguir trabajando en este sentido, Scholas y el Ministerio de Desarrollo Social porteño se proponen desarrollar iniciativas innovadoras que hagan posible armonizar el lenguaje de la cabeza con el lenguaje del corazón y el lenguaje de las manos, que una persona, que un chico, que un muchacho piense lo que siente y lo que hace, sienta lo que piensa y lo que hace, haga lo que siente y lo que piensa.