Continúa la expedición en el cañón submarino Mar del Plata, miles de espectadores siguen en vivo la misión científica, la iniciativa explora una de las regiones poco conocidas y con más biodiversidad del Mar Argentino. Con transmisiones en vivo, tecnología de última generación y hallazgos sorprendentes como nuevas especies y curiosos animales marinos, la campaña despierta el interés de miles de personas y marca un antecedente en la investigación oceánica nacional.
Nicolás Camargo Lescano (Agencia CTyS-UNLaM)- ¿Qué misterios se esconden en las profundidades oscuras del mar argentino? ¿Qué maravillas pueden capturar la atención de miles de personas en pleno siglo XXI, desde un cañón submarino apenas explorado? La expedición “Underwater Oases of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV”, financiada por el Schmidt Ocean Institute -en colaboración con el CONICET-, parece empezar a contestar esta pregunta y generar nuevos interrogantes científicos con su transmisión en vivo: el streaming acumula cientos de miles de espectadores a lo largo de las emisiones. Y en eso ayuda, claro, las estrellas de mar, esponjas carnívoras, erizos y anémonas, protagonistas inesperados de la iniciativa.
Las repercusiones en medios, canales de streaming, redes sociales y hasta en forma de memes sorprendieron gratamente a la treintena de científicos y científicas a bordo del buque de investigación Falkor (too). Equipado con tecnología oceanográfica de última generación, la nave recorre el Cañón Submarino Mar del Plata, una zona de alta biodiversidad y escasa exploración, según los expertos.
“Este trabajo es una continuación de lo que venimos haciendo hace rato. A bordo hay, para dar una idea del panorama, tres generaciones de biólogos distintas- cuenta desde el mismo buque Diego Urteaga, biólogo e investigador del CONICET, sorprendido y feliz con las repercusiones-. Habíamos estado en los taludes 1, 2 y 3, allá por 2012 y 2013. Y si bien fueron experiencias muy interesantes y marcaron un antes y un después en las carreras de muchos investigadores, habían pasado totalmente desapercibidas para el público”.
El producto de una fuerte inversión estatal
Doctor en Ciencias Biológicas, Urteaga destaca que la campaña, más allá del financiamiento internacional, tiene una inversión muy grande de parte del Estado. “A bordo del buque hay investigadores del CONICET del nivel superior, becarios doctorales… Esta instancia no es algo instantáneo, ni de casualidad, no es una foto. Es la consecuencia de un largo trabajo, de mucha inversión, incluyendo la formación de los científicos involucrados. Y esta campaña está dando, realmente, unos frutos impresionantes”, resume, orgulloso, el investigador del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN).
Los resultados, más allá de las repercusiones en públicos no especializados, incluyen también aspectos novedosos desde lo científico. Se encontraron especies que podrían ser nuevas para la ciencia. También se tomaron registro de otras ya conocidas, de las que se está obteniendo nueva información. La vida a bordo del buque, eso sí, es intensa: se dividen en dos equipos que trabajan, de forma alternada, unas 12 horas de corrido. Nota completa en la Agencia CTyS