POR LEY EL ZOOLÓGICO DEBE VOLVER A MANOS DEL GOBIERNO PORTEÑO
El diputado porteño del Partido Socialista Auténtico -Bloque Proyecto Sur- presentó hoy un proyecto de ley para que la administración y gestión integral del Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires sea ejercida nuevamente por el Gobierno porteño, una vez vencida la concesión actual.
De esta manera se daría cumplimiento a la ordenanza municipal Nº 46.229 -publicada el 31 de marzo de 1993- referente a las concesiones en espacios verdes, que establece en su artículo segundo: "Las concesiones y permisos de uso vigentes se mantendrán hasta que opere su vencimiento, a partir del cual no podrán ser renovados.
Las tenencias precarias existentes en la actualidad caducarán a partir de la presente ordenanza". La recuperación del zoológico, afirmó el diputado Adrián Camps, permitiría revertir una parte del nefasto proceso de privatizaciones llevado a cabo por el intendente Grosso en la década del 90.
La frase de este funcionario "Me convocaron por mi capacidad y no por mi prontuario", pronunciada luego del cacerolazo que lo obligo a renunciar cuando en el 2001 fue convocado a colaborar con la gestión del Presidente interino Rodriguez Saá, es un clásico de lo peor de la historia política argentina. Desde su inauguración, en 1903, el zoológico de Buenos Aires estuvo a cargo del Estado.
Luego, los impulsos privatizadores de la década del '90, hicieron que el 1991 el Departamento Ejecutivo de la MCBA lo entrega para su libre explotación comercial por 20 años a la empresa Zoo-Botánico 2000 SA -cuyo principal accionista era Gerardo Sofovich-.
Al poco tiempo, la concesión fue vendida al empresario Daniel Grinbank y éste, posteriormente, la transfiere a la actual.
Según Camps, "los zoológicos no sólo son importantes como lugares de recreación, esparcimiento y atracción turística, además son una fuente de conocimientos científicos a disposición de universidades y otras instituciones dedicadas a la investigación y la preservación de especies en peligro de extinción.
También cumplen una función indispensable en el fomento de la educación y de la toma de conciencia respecto a la conservación de la biodiversidad".
En el mundo practicamente no existen zoológicos privados, a modo de ejemplo podemos decir que son públicos en Alemania, Mexico, España, Japón, Brasil y los Estados Unidos. En la Argentina existen zoologicos públicos en diversas capitales de provincia.